Voces profesionales grabadas en casa

Muchos artistas piensan que no se puede hacer música de calidad, a menos que se grabe en un estudio profesional.

¡Vivimos en una era en la que puedes arrancar un negocio millonario desde tu casa!

No hay excusas para no hacer buena música. Porque la buena música no está determinada por el equipo que uses.

Sí, hay algunos elementos esenciales para crear música. Pero grabar en un estudio profesional no es precisamente uno de ellos. Muchos de los artistas con los que he trabajado, han grabado en su casa; usando una computadora, una interfaz de audio y un micrófono.

Es obvio que con equipos de calidad puedes lograr mejores grabaciones. Pero la calidad de la grabación no determina el éxito de una canción. Eso ya está más que demostrado. Lo importante es alcanzar los estándares que la industria musical exige. Todo lo demás es valor agregado.

Te digo algo: poniendo cuidado en tu grabación, así sea en tu habitación, puedes obtener resultados merecedores de un premio Grammy. Como prueba de ello está Billy Ellish, cuyo primer álbum ganó 7 premios Grammy, incluyendo GRABACION DEL AÑO. Y este se grabó enteramente en la habitación de su hermano.

¡LA INDUSTRIA MUSICAL ESTABA EN SHOCK!😱 

Créeme… ¡Tú también puedes! Aquí te dejo unos tips con los que puedes mejorar mucho la calidad de tus grabaciones:

El equipo que vas a necesitar:

Básicamente, necesitas lo siguiente: una computadora (con una aplicación para grabar), un micrófono, una interfaz de audio, unos audífonos un soporte de micrófono y un filtro de pop.

Indistintamente del equipo que uses, lo importante aquí es saber bien cómo funciona; conocer sus prestaciones y su correcta configuración. Esto te ayudará a obtener el mejor rendimiento de ellos, logrando una mejor grabación. 

Colocación del Micro:

Primero que nada, debes colocar el micro acorde con tu altura. La distancia promedio entre nuestra boca y el micro debe estar entre 10 y 15 centímetros; aunque la misma puede variar dependiendo de la potencia de tu voz, el tipo de micrófono y el sonido que quieras darle a tu interpretación.

Acercándote, obtendrás un sonido más “íntimo”, con más graves y dejando notar más detalles como la respiración y la articulación de tu boca. Más alejado, obtendrás un sonido más brillante y espaciado. Realiza todas las pruebas necesarias hasta que consigas el sonido que buscas.

También puedes acercarte o alejarte en ciertas partes para regular la dinámica de tu interpretación. Eso es normal. Pero debes tener cuidado de mantener a lo largo de la sesión una misma referencia en cuanto a tu ubicación y postura.

Nunca sujetes el micro con la mano. El micrófono debe estar en una posición fija. Para ello usa un soporte o pedestal.

Siempre usa un filtro de pops. Este es una cosa parecida a una raqueta, que se coloca entre el micrófono y la persona que canta. Ayuda a reducir los golpes de aire y ruidos fuertes que suelen generar algunas consonantes al articular; especialmente la P, pero también las B, S, C y Z.

Busca un lugar silencioso:

La idea es evitar cualquier ruido ajeno a la grabación. Y no me refiero solamente al ruido de la calle. Estoy cansado de recibir grabaciones donde escuchas, tonos de celular, ladridos de perros, ruidos de aires acondicionados, secadores de cabello y hasta del ventilador del ordenador.

Una vez recibí una grabación donde se podía escuchar la narración de un partido entre el Real Madrid y el Barcelona.

Es conveniente usar audífonos cerrados, para que no se cuele el instrumental en la grabación. Más si se va a usar un proceso de Auto-Tune posterior. Los IN-EAR son muy recomendables para esto.

Algunos equipos electrónicos pueden generar también ruidos indeseados y estática, como los bombillos fluorescentes y los celulares. ¡Ten cuidado!

Trata de reducir las reverberaciones de la habitación:

Las reverberaciones naturales o lo que conocemos como eco, pueden hacer que una grabación suene maravillosa, pero también pueden destrozarla. Una de las ventajas de grabar en un estudio profesional, es que estos suelen tener acondicionamiento acústico. Esto hace que la reverberación sea algo controlable. No así nuestro dormitorio o nuestra cochera.

Por ello lo recomendable es tratar de “secar” la habitación. En otras palabras, eliminar las reverberaciones (eco) hasta donde sea posible. Procura cubrir las paredes con mantas o cojines. Que el sonido no tenga superficie lisa en donde rebotar. En este sentido, nunca grabes mirando hacia una pared si está descubierta. El rebote de tu voz en ella, puede arruinar la grabación. Lo ideal es hacerlo mirando hacia una zona de la habitación que este recubierta con una cortina o algo así. Tampoco grabes en el medio de la habitación. Allí es donde suelen confluir todas las reverberaciones.

Cierra las cortinas o persianas. Los vidrios, cristales y espejos son mortales. Trata como puedas de cubrirlos. Un excelente sitio para grabar es un vestidor que este lleno de ropa. La ropa colgada suele absorber mucho. En caso de no tener uno, cantar mirando hacia un armario abierto. En ambos casos, debes ser cuidadoso de mantener cierta distancia entre el micrófono y la ropa para que la grabación no suene «encajonada».

Algo que nos puede ayudar mucho es un MIC-SCREEN (pantalla de micrófono). Es una especie de pantalla curva, en forma de U revestida de espuma absorbente que se coloca alrededor del micrófono. Si la sala donde vamos a grabar tiene poca reverberación, ésta la terminará de controlar.

El momento de grabar es importante:

Procura grabar en un horario donde tu voz pueda dar lo mejor. No te recomiendo hacerlo por las mañanas porque las cuerdas vocales suelen estar aún muy relajadas. Tampoco al final de un día muy ajetreado. Pero eso depende de ti y de cuando te sientas mejor.

Tómatelo con calma, es tu momento. Eso sí, trata siempre de completar la sesión de grabación el mismo día. Aunque no lo creas, la voz humana nunca suena igual. Grabar en momentos diferentes puede hacer que tengas sonidos muy distintos de voz en una misma grabación. Y salvo que quieras que suene a dúo o trío, no es recomendable. En este sentido, si cuentas con poco tiempo, es mejor que lo dejes para otro día.

Calienta tu voz antes de grabar, pero solo lo necesario. Calentar en exceso puede agotarte antes de tiempo.

Nunca grabes solo:

Nunca grabes solo. No importa cuánta experiencia o conocimiento tengamos, un segundo par de oídos siempre es de gran ayuda. Más si es de algún músico o persona con conocimientos de producción musical. A veces nos desenfocamos o perdemos la noción de lo que queremos, especialmente en sesiones muy largas.

Es allí cuando la compañía de alguien es importante; bien sea para orientarnos, darnos ánimo o simplemente calmar nuestra frustración.

 Si no estás conforme, vuélvelo a hacer:

Si no te gusta el resultado de una grabación, pues hazla de nuevo. No hay nada peor que quedar inconforme con algo que sabes que pudiste haber hecho mejor.

Pero recuerda siempre ese dicho que dice: “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Tienes que ser ponderado y consiente; saber hasta dónde puedes llegar.

Lo recomendable es practicar mucho antes de grabar. Así tendrás una idea más clara de lo que quieres y podrás desarrollar mejor tu interpretación.